Enamorarse de tu copadre, ¿es posible?

09 abr · Coparentalidad

Comparte

La copaternidad es una opción para aquellas personas que desean tener un hijo sin involucrarse en una relación sentimental o matrimonio. Pero ¿es posible enamorarse del genitor de nuestro hijo? En este artículo de Copaping, analizaremos las posibles situaciones y consejos para manejar dicha situación.

Desarrollo de sentimientos 

Cuando una mujer recurre a la copaternidad lo que busca no es un marido ideal, sino un padre ideal. Para encontrar uno, elabora una lista de criterios que incluyen, entre otros, la edad, la situación social, el carácter e incluso el estilo de vida. Lo que también es cierto  es que en realidad está buscando un hombre que le convenga de muchas maneras. En otras palabras, quiere encontrar a alguien con quien pueda llevarse bien para iniciar la coparentalidad.

Adicionalmente, establece criterios físicos, lo cual es normal ya que será el genitor de su hijo. La pareja puede por lo tanto establecer una amistad y no hay nada malo en ello. Después de todo, un niño necesita crecer en un entorno sereno. Además, como familia, es frecuente que participen en actividades conjuntas.

Ambos pueden terminar disfrutando de la compañía del otro, descubriendo que el otro  es una persona confiable y bondadosa. Además, es obvio que aprecian su aspecto físico, puesto que los dos han hecho el mismo proceso de selección desde su lado.  Con el tiempo, la amistad puede convertirse en un sentimiento mucho más fuerte. Así que el hecho de enamorarse del genitor podría ser lógico y posible si comparten orientación sexo-afectiva.

Situaciones que pueden producirse

¿Qué hacer si uno se enamora del genitor? Pueden surgir varios escenarios.

El sentimiento es recíproco

Cuando el sentimiento es compartido, depende de la pareja el tomar decisiones acerca de su futuro juntos. Surgen diferentes preguntas: ¿están listos para vivir una relación sentimental o prefieren mantener las cosas como están? ¿Cómo manejarán su nueva relación? 

A primera vista, la respuesta es obvia. ¿Por qué combatir los sentimientos? Por otro lado, es imposible ignorarlo. Pero para una persona que ha tenido un pasado doloroso o una mala experiencia, no es nada sencillo. Además, el futuro de un niño está en juego. El riesgo es enorme, sin embargo, escuchar a su corazón es a menudo una buena solución.

El sentimiento no es mutuo 

Cuando el sentimiento no es compartido, la situación es delicada. Han roto las reglas que se establecieron desde el principio. ¿Qué hay que hacer? Existen dos opciones posibles y cada una de ellas implica riesgos. 

La primera es ignorar el sentimiento y silenciarlo. Esto no es simple, especialmente cuando es profundo. Pasar tiempo junto al genitor podría convertirse en algo incómodo. La segunda opción es afrontar la situación y ser sinceros con uno mismo y con el otro progenitor.. 


Tanto si el sentimiento es compartido como si no, es probable que el cambio tenga un impacto en la relación de copaternidad. Por lo tanto, es importante manejar bien la situación para evitar problemas.

Si se busca un copadre es recomendable acudir a sitios de confianza como Copaping, donde se pueden encontrar personas que desean ante todo empezar este modelo familiar para la copaternidad. En resumen, enamorarse del copadre es posible, pero manejar la situación adecuadamente es crucial para el bienestar de todas las partes involucradas, especialmente del niño.

Comparte