Ser padres es el sueño de mucha gente. Sin embargo, para mucha gente este proceso puede ser lento o incluso imposible. Para personas LGTBIAQ+, hombres solteros o con problemas de fertilidad, este sueño se vuelve una pesadilla. La gestación subrogada (también mal llamada 'vientre de alquiler') en estas situaciones es una de las soluciones más efectivas, ya que permite a estas parejas tener un bebé de forma biológica.
Es lógico pues, entender que una pareja acuda a una gestante en los países en los que está regulado y cuenta con un marco legal que lo autoriza. En cambio, ¿por qué las mujeres se plantean serlo? ¿Qué les motiva a gestar el bebé de otra pareja durante nueve meses para después no estar con él?
Disfrutar del embarazo
En muchas ocasiones, estas madres gestantes ya han tenido hijos propios con anterioridad. Por ello, saben cómo les sienta el embarazo, las complicaciones que han tenido, las facilidades, los antojos. Así que se pueden hacer una idea y mínimamente asegurar de que el proceso será gratificante. Este tipo de mujeres que se ofrecen a gestar el bebé de otra familia, disfrutan estando embarazadas y el proceso se les hace rápido y sencillo. Ver crecer al bebé en su interior y dar la vida a otro ser humano constituye una fuente de gozo y un logro inmensos.
Empatía
El motivo principal de muchas mujeres, que las lleva a gestar el hijo de otra persona, es simplemente el deseo de ayudar a quienes no pueden tener familia propia. Como se ha comentado antes, parejas heterosexuales con problemas de fertilidad, parejas homosexuales, etc. Estas mujeres, sienten compasión por la otra persona y quieren ayudarlos.
Para poder convertirse en una madre gestante subrogada existen muchos requisitos: tener una cierta edad, tener un buen estado de salud en todos los sentidos, y un largo etcétera. Por ello, estas mujeres comprenden de tal manera la situación de estas personas y lo devastador que es ser estéril o incapaz de concebir, que se aseguran de cumplir todos los requisitos para poder ayudar. Entienden y empatizan con el fuerte deseo de estas parejas de convertirse en padres y se ofrecen a ayudarles a formar una familia.
La compensación económica
Ser madre gestante no es algo nuevo. Lleva existiendo desde miles de años atrás. Es común creer que las madres se ofrecen a ello simplemente por el dinero que reciben a cambio. Lo cierto es que esto depende mucho de la mamá y de su situación. Lo que está claro es que no todas lo hacen exclusivamente por ello, y que ninguna suma del mundo compensa exponer tu cuerpo para que crezca el hijo de otra persona. Sin dudas, hay más motivos.
No cabe duda que la compensación económica es algo para tener en cuenta, y que ayuda a cualquier persona necesitada. Pero, también es cierto que no suele ser el único motivo que las incita a hacerlo.
Las mujeres que son gestantes subrogadas suelen tener otros motivos para hacerlo. En muchas situaciones, las mujeres se someten al proceso únicamente para ayudar a un amigo o familiar, para defender al colectivo LGTBIAQ+, sin recibir nada a cambio. Además, los ingresos que estas reciben deben hacer frente a todos los médicos, medicinas y necesidades que la mujer necesite durante el embarazo. Así pues, las ganancias no son exclusivas para el disfrute de la madre.
En este artículo de Copaping únicamente hemos comentado 2 o 3 motivos por los cuales las madres gestantes subrogadas emergen en este mundo. Pero es cierto que los motivos para hacerlo son tantos como mujeres están dispuestas a ello. Cada mujer tiene su propia motivación personal, que les hace ayudar a muchísimas parejas. Y gracias a ellas, cumplen su sueño de ser padres.