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Nuestra sociedad cada vez está evolucionando más y ya no existe un solo tipo de familia. Actualmente hay muchas familias que se distancian del concepto clásico de la familia tradicional, formada por una madre y un padre heterosexuales con hijos biológicos.
Las familias del siglo XXI son muy diverses; monoparentales, familias homoparentales, interraciales, reconstituidas, sin hijos, adoptivas, numerosas… El concepto de familia cada vez es más inclusivo y diverso.
Querer formar una familia homoparental es un deseo natural en la vida de muchas parejas homosexuales. La homoparentalidad es reconocida ya por múltiples países como España, México y Argentina donde el matrimonio igualitario es ley. En este caso, para concebir un hijo juntos, si se desea que al menos uno de los miembros de la pareja sea progenitor genético, se necesita el aporte de una tercera persona u otra pareja del sexo opuesto. Una pareja homosexual que quiere tener un hijo se encuentra en una situación muy parecida a una persona que quiera ser padre o madre soltera. Este tipo de familias, tienen diferentes opciones de ser papás y mamás. Vamos a verlas.
Inseminación artificial
La inseminación artificial por donación de esperma anónima o conocida (conseguida a través de un banco de semen) o la gestación subrogada son métodos de concepción cada vez más practicados por parejas homosexuales que quieren formar una familia. En España cualquier mujer mayor de edad puede acudir a una clínica de reproducción asistida para proceder a una inseminación artificial independientemente de su estado civil y de su orientación sexual. En cambio, la gestación subrogada (también llamada“alquiler de vientre”) no está regulada en España, independientemente de que sea para formar una familia hetero u homoparental. En otros países, en cambio, sí está regulada, como en algunos estados de México, en Argentina, Portugal o EEUU.
La coparentalidad homoparental
Si una persona homosexual quiere crear una familia homoparental, puede optar por la coparentalidad con aplicaciones como la nuestra. La coparentalidad surge del deseo genuino, muchas veces imposible de mitigar, de ser madre o padre y se inicia cuando un mínimo de dos personas decide ponerse de acuerdo para tener un bebé, estén o no en pareja, de forma segura y planificada.
Esta alternativa al modelo de familia clásico se puede hacer realidad a partir múltiples opciones:
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Una pareja de mujeres y un hombre. En esta opción es posible que una de las mujeres decida gestar.
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Una mujer y un hombre.
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Dos mujeres y dos hombres.
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Dos hombres.
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Dos mujeres.
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Personas de cualquier género: mujeres y hombres transexuales, personas no binarias, etc.
Antes de empezar este apasionante viaje con seguridad y claridad de ideas, te recomendamos encarecidamente la creación de un plan de coparentalidad. Es un documento fundamental en un proceso de coparentalidad, donde las personas implicadas acuerdan la forma en la que ambos progenitores piensan ejercer sus responsabilidades parentales. Es muy importante este punto, para que su familia homoparental forme un entorno acogedor y estable para el futuro bebé.
Por lo tanto, la coparentalidad se desarrolla desde una realidad heteroparental (cuando los progenitores son de distinto sexo), homoparental (del mismo sexo) o en la variedad de géneros. Es una realidad. Todas las familias son valiosas, sí. Por fin.