5 razones por las que la coparentalidad es una gran forma de tener hijos

16 feb · Coparentalidad, General

Comparte

Si hay un número decisivo en la vida de toda mujer, ese es el 35. Ese número marca un antes y un después, sobre todo para las mujeres que no tienen hijos. Todas sabemos que a partir de esa edad nuestra fertilidad cae en picado y comienza la cuenta atrás: tic-tac, tic-tac...  

Quizás hasta los 35 tú ni siquiera tenías claro si querías o no tener hijos. Estabas tan ocupada tratando de encontrar tu lugar en el mundo ¡cómo para encontrar espacio para una criatura! 

Sin embargo, a partir de esa edad, el instinto maternal pasó a ser mayor que la lógica y la alarma del reloj biológico empezó a hacer ruido. 

Entonces, ¿qué pasa si eres mujer rozando los 40, has decidido que quieres ser madre pero todavía no tienes un compañero de vida que pueda convertirse en el padre de tus hijos? 

Por suerte, siempre hay opciones. Siempre está la posibilidad de adoptar o acudir a una clínica de inseminación artificial y solicitar una donación de esperma. 

Pero, si no quieres pasar por todo esto sola, hay otra posibilidad muy interesante que tal vez no te hayas planteado: recurrir a la coparentalidad, una tendencia en aumento en España que tiene muchas ventajas. A continuación veremos algunas de ellas. 

 

5 ventajas de la coparentalidad 

 

Puedes elegir cuándo ser madre

 

Se acabó la presión social de estar soltera a los treinta y tantos. El amor verdadero aparece cuando a él se le antoja y, si todavía no lo has encontrado y quieres ser madre, no tienes de qué preocuparte. Cupido tirará sus flechas cuándo él lo decida pero, mientras tanto, y si a ti te apetece, tú ya puedes traer al mundo a tu bebé.

Con la coparentalidad tú puedes elegir cuándo quieres ser madre, tengas o no tengas pareja.  

 

No dependes de la estabilidad de una pareja

 

Seamos realistas. No quiero decir que no exista, pero el amor para toda la vida es poco frecuente en los tiempos que corren. Así que cerrarse a la posibilidad de la coparentalidad por querer que el niño conviva siempre con sus dos padres es casi una utopía. Es posible que tengas un hijo con tu pareja de toda la vida y al poco tiempo la relación se vaya al traste y acabes coparentando, de todas formas. 

Aunque para que la coparentalidad funcione es fundamental que haya entendimiento y respeto mutuo entre los copadres, la relación no se verá influida por los desencuentros habituales en toda pareja. 

 

Tienes todo el apoyo de otra persona (o de una pareja gay)

 

Una gran ventaja de la coparentalidad es que tienes el apoyo de otra persona (o incluso de una pareja gay, tal vez) para afrontar todos los desafíos de la maternidad.

Por eso, es una alternativa para ser madre que quizás no necesite de una dedicación del 100% de tu tiempo, ya que el copadre o los copadres también se ocuparán de la crianza del hijo y es tiempo que tú podrás dedicar a tu trabajo, tus hobbies, tus viajes, etc.

 

Podrás compartir los gastos de la manutención

 

Una de las razones por las que muchas mujeres retrasan o renuncian a la maternidad es que, sencillamente, no pueden permitírselo. Por eso, si tú también eres víctima de la precariedad laboral y tu situación económica no es la mejor para afrontar todos los gastos implícitos a la maternidad, la coparentalidad puede ser una opción perfecta para ti. 

Los copadres suelen compartir los gastos y responsabilidades de la crianza y manutención del bebé, por lo que esta opción siempre será más económica que ser madre soltera.

 

Puedes elegir tener un hijo con una bellísima persona (aunque no estés enamorada de él)

 

Por ejemplo, quizás puedas tener un hijo con tu mejor amigo que, casualmente, es gay y, aunque entre vosotros no exista el amor romántico, es una persona a la que adoras y con la que tienes una conexión increíble.

Yo no sé a ti pero, aunque los bancos de donación de esperma sean una opción muy digna, la posibilidad de poder elegir a la persona con la que vas a tener un hijo, a mí por lo menos me da mucha tranquilidad.

Cuando decides optar por la coparentalidad, puedes ponerte de acuerdo con una persona que tenga la misma visión que tú en cuanto a la educación del niño, tus valores, tus intereses espirituales, etc. 

A veces, no es fácil coincidir en todo esto con tu pareja. Pero sí puedes encontrar a alguien afín a ti, aunque no necesariamente estés enamorada de esa persona. Cuando te decides por la coparentalidad, eliges a un padre, no a un novio.

 

Espero que te haya gustado este artículo sobre las ventajas de la coparentalidad y que lo consideres como una opción real si estás planteándote ser mamá. Por suerte, el modelo de familia tradicional ha cambiado y, hoy en día, tener hijos es algo que está al alcance de cualquier persona.

¿Conocías las ventajas de la coparentalidad? ¿Se te ocurre alguna más? 

Te leo en los comentarios. 


 

Comparte